Aún queda gente honrada

Hace escasos 10 minutos, llaman al portero antumático de mi bloque:



Yo: ¿Sí?
Anónimo: ¿Doña "fulanita de tal y pascual"? (Mi mujer)
Yo: Sí, ¿quien es?
Anónimo: Tengo aquí una cartera que me he encontrado en la calle debajo de un coche.
Yo: ¿Cómo?
Anónimo: Sí, estaba en la calle "ceninienta, a la altura de la esquina del ratoncito pérez". No sé si es que se lo han robado o qué.
Yo: Pues robar creo que no, porque esta mañana hemos pasado por ahí y no nos ha pasado nada. Como no haya sido cuando haya salido hacia el trabajo sobre las 16:00, pero tampoco creo, porque ella nunca coje ese camino. Lo más seguro es que se le haya caído y no nos dimos cuenta.
Anónimo: ¿Tenía mucho dinero? Porque esta solo con la documentación y papeles, pero no hay ni un solo euro.
Yo: No, que va. No se preocupe porque NO llevaba nada importante, quizás un par de euros.
Anónimo: Bueno, lo meto en el buzón ¿ok?
Yo: Ok. Muchísimas gracias caballero. Ha sido usted muy amable.
Anónimo: De nada hombre. Lo bueno es que no había dinero, y es una suerte. Venga, hasta luego.
Yo: Hasta luego y de nuevo muchísimas gracias.

Da gusto el saber que hay gente así todavía por el mundo.